En el valle encontramos los más antiguos vestigiosdel hombre primitivo. Las cuevas prehistóricas, habitadas por el hombre en Venta La Perra, con pinturas rupestres, la de santa Isabel cerca de Ranero. También hay restos de la dominación romana, podemos señalar las 107 monedas halladas en la cantera del Carrascal, en el barrio de Soscaño en 1907 o los restos de una calzada romana en el barrio de La Calera.
Valle de Carranza. La imprecisión demarcativa determina la aparente disminución de la superficie de este valle, que responde a una determinación del ámbito administrativo en tiempos de Isabel II, que sitúa dos leguas del mismo en el Señorio de Vizcaya y media en la actual provincia de Santander, concretamente en el Sur del Valle de Mena.
En 1519 aparece el primer dato de su superficie:dos leguas de longitud y dos leguas de latitud en una circunferencia total de seis leguas.
Son relativamente conocidas las disputas entre las familias de los Giles o Marroquines y los Negretes, determinantes de la división política del valle. Bajo la órbita de los primeros se hallaban comprendidos los concejos de Sierra, San Esteban y Soscaño y, bajo los segundos, los de Santecilla, Biañez y Ahedo. En ambos casos con alcalde y tres regidores cada demarcación, alternandose los concejos para la nominación de un síndico procurador; instancia inmediata superior a la de los dos alcaldes y los seis regidores. Otra de las atribuciones de este síndico era la supervisión y ratificación de las cuentas anuales de ambos bandos.
De fines del siglo XVIII datan puntualizaciones que nos permiten acercarnos a la densidad poblacional y activa de este valle. Por ejemplo: una carnicería pública, siete tabernas, un médico, cinco ferrerías y cinco cirujanos, botica, cuarenta y dos molinos harineros, dieciocho puentes y ocho maestros... También nos señala esta reseña la existencia de fuentes, alambiques para la destilación de alcoholes y algunas bocas de minas de las que ya se tienen noticias en el año 1519. La feligresía de Carranza se reputa por la más antigua del valle, siendo la iglesia de San Esteban Proto-Martir la parroquia de más antigua advocación del término. El primer documento hístorico de esta parroquia corresponde al siglo XIII. El año 1249, el Señor de Vizcaya, Don Diego López de Haro, hizo un trueque con el Prior del Monasterio del Salvador de Oña (Burgos) en que recibió la iglesia de Santurce a cambio de la de san Esteban de Carranza y San Isidro de Villasante. Descubrimientos recientes, debido a obras de arragle de esta iglesia, han sacado a la luz una estela funeraria que se encontraba en el subsuelo, junto a otros vestigios de una necropolis fechada entre los siglos IX y XI.
Esta demarcación ha sido origen de nombres tan notables como el arzobispo primado de Toledo, fray Bartolomé de Carranza, nieto de carranceños, destituido y procesado por Felipe II y absuelto, gracias a la defensa del navarro Azpilicueta. Don Fernando Longe de los Heros y Pando, presidente de la Real Chancillería de Granada, séptimo arzobispo de aquella diocesis y tercer patriarca de Indias. Don Alonso de los Heros, nombrado por Felipe III capitán general de los Reales Ejércitos. Don Diego de Aedo, arzobispo de Palermo. El marqués de Torremanzanal, el conde de Montarco de la Peña, Francisco de la Dehesa y el obispo de Segorbe y Ribagorza, don Lorenzo de Aedo.
En épocas más recientes, la inaguración del ferrocarril en el año 1886, contribuyó a acercar la población de Carranza al resto del Señorio de Vizcaya. Este ferrocarril, actualmente en manos de FEVE, une Bilbao con Santander. Aunque la guerra civil del 36 no se libró con fuerza en esta región, si han quedado vestigios de trincheras y nidos de ametralladoras en el Mazo o en las laderas del monte Kolitza. En los últimos años la incorporación a todas las corrientes culturales de Vizcaya ha sido sorprendente. Muchos de los jovenes trabajan o estudian en Bilbao, pero pasan los fines de semana en el valle. Llama la atención el acercamiento hacia todo lo vasco que se ha operado entre los jovenes en la última decada: el estudio del euskera, la cultura, el sindicato ENHE, lo político, etc. Las comunicaciones y los medios de información han aumentado la conciencia de pertenecer al Pueblo Vasco.